Mercantil

La práctica de VILLAR® en la materia ha consistido en asesorar, desde el punto de vista de prevención de riesgos y contingencias, las operaciones mercantiles y de negocios más complejas y delicadas de sus clientes, que derivan de relaciones inmobiliarias, corporativas, financieras, contractuales, deuda (juicios hipotecarios, ejecutivos mercantiles, etc.), seguros y fianzas, entre otros, lo que les permite diseñar e implementar estrategias personalizadas y sofisticadas para la atención de sus litigios más desafiantes ante Tribunales Estatales y Federales en toda la República Mexicana. 

De manera preventiva, VILLAR® ofrece asesoría a sus clientes en diferentes enfoques para evitar litigios. Por lo que además de los servicios que tradicionalmente ha prestado el área de litigio mercantil, la Firma ofrece a sus clientes una estrategia de Prevención y Solución de Controversias, dando prioridad a los métodos de prevención, algunos de los cuales se citan más adelante y a la solución de controversias, con un esquema mucho más amplio que no sólo involucra el proceso judicial. Con base en lo anterior, el litigio mercantil será la última instancia, priorizando los siguientes servicios: 

  • Asesoría en operaciones comerciales y de negocios, así como en la interpretación, rescisión y cumplimiento de contratos mercantiles. 
  • Asesoría y representación en conflictos entre accionistas, grupos societarios y controversias en fideicomisos. 
  • Diseño de Auditorías Legales Contencioso-Preventivas, mismas que tienen como objetivos principales: i) la revisión de contratos y convenios para detectar riesgos potenciales de controversias presentes o futuras; ii) la revisión de las formas en que la empresa documenta sus títulos y operaciones de crédito; iii) la revisión de litigios vigentes que tengan sus clientes para emitir una opinión objetiva en cuanto a la forma en que estos se han conducido y las expectativas del fallo para estar en posibilidades de sugerir la mejor forma de negociar o concluir los procesos de una manera más eficaz para el cliente; y iv) la revisión de actividades y/o situaciones de hecho que pudieran derivar en una controversia en perjuicio del cliente, para con ello recomendar la mejor forma de afrontar la contingencia; entre otros. 
  • El proceso concursal constituye una herramienta para que las personas físicas y morales puedan afrontar una contingencia económica, ya sea para negociar con sus acreedores el pago de los adeudos en mejores condiciones o bien, concluir el proceso con la venta de los bienes de la empresa de una forma ordenada y legal. La Firma considera importante promover el conocimiento de este proceso entre sus clientes como un aliado de negocios para la empresa en época de crisis. 
  • Medios Alternos de Solución de Controversias (MASC) que prevé la legislación mexicana para elegir la mejor opción para resolver una controversia. 
  • Procedimientos judiciales o extrajudiciales de ejecución de garantías, títulos y operaciones de crédito, así como por incumplimientos contractuales, incluyendo la compraventa internacional de mercaderías y de obras públicas y privadas.

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